El código del niño y adolescentes y la salud mental

El proyecto aprobado del código del niño y el adolescente , no contempla el tema de la salud mental del niño menos del adolescente. Se ignora que ellos son , precisamente ,a los que tiene protegerse su salud mental dado que son muy vulnerables y está sujetos a los abusos del adulto. Por ello mismo se tiene que exigir que el adulto, a su cargo, padres naturales o adoptivos deben de tener una preparación previa en temas de salud mental , así como el nido y colegio a donde vayan debe de tener cursos relacionados con la salud mental para su desarrollo humano y personal integral. La salud mental del niño y el adolescente es la que se tiene que cautelar y todo lo que suceda contra ello debe ser duramente sancionado. No olvidemos que el hombre, por un lado nace como un individuo de la especie humana y por ello tiene que desarrollar todo ello, aprendiendo, por lo que es un sujeto de aprendizaje, y que el medio en el que se forme, sea hogar , nido, colegio tiene que poseer toda la información necesaria al respecto . Solo eso es ya afectar a los niños y adolescentes , dejándolos expuestos a graves daños en la sociedad . Lamentablemente , la sociedad actual , tiene demasiados elementos negativos que afectan directamente su formación adecuada , por lo que se tiene que garantizar que aprenda a manejar estas variables que los van a afectar directamente. No olvidemos que todo lo que el individuo va aprendiendo viene de la sociedad, esta es la gran fuente de información que luego es codificada en el cerebro, que es el órgano de la salud mental.
     Cuando se dice que , en cuanto al maltrato , el trato agresivo, violento, los insultos, etc, no tienen castigo, se está demostrando la grave exposición a la que se pretende someter al niño y adolescente en su futuro. No hay que olvidar que todo niño maltratado es un adolescente con graves problemas en conducta y capaz de desarrollar violencia, mucha agresividad, más su propio entorno familiar, y hacia afuera constituye las pandillas, o barras bravas y llega a ingresar a grupos delincuenciales.
      El código del niño y adolescente es el instrumento protector del desarrollo de la personalidad de estos seres humanos y en general de su esturctura psicológica. . Nada de lo que suceda fuera de él le es ajeno, por el contrario es el material directo, exclusivo en la formación de lo que en esencia es el mundo interior del niño. No nos llame la atención de que en hogares disfuncionales y de alta expresión emocional, se forman niños y adolescentes con graves distorsiones en su estructura psicológica y personalidad, que van a redundar negativamente en su futuro, y claro, van a convertirse en un serio problema para la sociedad.
      El niño tiene que recibir mucho amor y tolerancia. Con el amor, afecto, se forma su temperamento, que es la columna esencial de su personalidad y con la tolerancia se forma el carácter, ya que se basa en valores, en un trato humano real, que lo hace ser solidario, capaz de compartir. Por elloo no se debe de mandar al niño, dar ordenes, menos pretender imponer disciplina en el hogar, ello es para las Instituciones jerarquizadas, aquellas en que hay un reglamento, como el ejercito, la policía o un convento. En el hogar la relación es horizontal , democrática, y a  ellos se les sugiere lo que deben hacer, ya que las órdenes anulan su voluntad, los hacen inseguros.
      El tema de la sexualidad es un tema importante porque , el individuo forma su estructura física y mental después de los 25 años de edad y antes de ello, no puede estar expuesto a acciones sexuales, que ponen en riesgo su salud o lo llevan al embarazo temprano, con daño a su desarrollo futuro. El cerebro recién se forma  a los 25 años de edad y con ello recién puede tener capacidad para comprender la vida en general y sus grandes responsabilidades. La formación en salud mental , incluye la sexual , lo que lo protege y permite cuidarse, evitar problemas de la vida.
     Un código , con tales carencias tiene que ser reformulado, por el bienestar de la sociedad en general, en la que sus niños y adolescentes son su base presente y futura.