domingo, 11 de septiembre de 2011

Florencia de Mora, La Esperanza, y el Porvenir, en la Libertad, en los 70

Trujillo, ha crecido mucho. Luego de mis más de 30 años viviendo en Lima, a donde vine para especializarme en psiquiatría . Me da pena escuchar que la ciudad en la que me formé, desde niño y logré ser médico, es hoy una ciudad en la que la delincuencia se ha enseñoreado.Precisamente, quien se dedica a difundir criterios de salud mental, de formar seres humanos y mejores personas, tiene que conocer que allí en la tierra hermosa que lo vio pasear por calles, campos, playas , hoy hay quienes son la negación de lo humano. Allí donde Vallejo creó sus mejores poemas, donde bebió la sabia del saber , la universidad y sus calles señoriales, cerca al hotel en el que se hospedaba y todas las tardes llegaba el panadero a dejarle el pan recién salido del horno , como lo dice en uno de sus poemas...el vespertino ulular del panadero...el que luego llegaba hasta su cuarto subiendo por la caracólica escalera crujiente , los cacos, van asaltando , van extorsionando a los que se ganan el pan con el sudor de su frente. Recuerdo como recorrimos estos nuevos pueblos, primero llamados asentamientos humanos, llevando un paliativo a sus dolencias , como aprendices de médicos. Como dirigente organizamos las brigadas médicas que salían los domingos y feriados para dirigirse por esos arenales, algunos sembrados de piñas, para dar charlas sobre como cuidar la salud , como alimentar a sus hijos, como lavarse las manos y hacer silos . Cada uno de los alumnos, de acuerdo a su nivel de aprendizaje , de su años de estudio en al faculta de medicina , hacía lo suyo, atendiendo al que le pedía ayuda. Se levantó un precario consultorio de esteras y palos, con una mesa y silla prestada por algún vecino. Era suficiente. Se coordinaba con algunas alumnas de enfermería y otras compañeras de servicio social de la católica que eran las que convocaban a los dirigentes de la población naciente para la actividad médica . Algunos medicamentos se almacenaban en el botiquín popular que se hizo en las mismas oficina del Centro de Estudiantes. Estos se recogían de los consultorios de los profesores, médicos que también colaboraban con la campaña a favor de los migrantes que iban llegando , a formar lo que se llamaba el cinturón de miseria , alrededor de la gran ciudad colonial. Nadie presagiaba de que todo ese gran desierto lejano de la ciudad , al que había que llegar a pie, y que ganaba a paso rápido las colinas aledañas, se convertirían en las ciudades que hoy están pobladas de manera increíble , más allá de lo que alcanza la vista, hacia el valle de chicama. Rotondo ya deba a conocer en los 80 , con su estudio en Mendocita, un ambiente superpoblado de la Victoria, en LIma, que la salud mental era grave, Encontró que , un 18 % de la población del país tenía algún problema de salud mental en un país de solo 10 millones de personas en todo el país, mientras que en el mundo alcanzaba el 12 %. Matos Mar, parte del equipo del maestro , lo apoyaba con sus criterios de sociólogo, señalando que el país estaba cambiando y habían hasta dos modelos sociales, uno oficial, y el otro popular que venía de las serranías debido a que el campo estaba olvidado y las grandes ciudades de la costa se desarrollaban siguiendo los modelos de la metrópoli yanqui. Eran tiempos del gobierno militar, que impulsaba cambios en propiedad de la tierra , destruyendo el latifundio, las grandes haciendas del norte. Con la implementación de un modelo neoliberal, se acentúa la desigualdad, crece la corrupción, el narcotráfico, y se da un desarrollo desigual en el que unos pocos ganan más y unos muchos viven en la miseria. Hay una enorme desigualdad. En estas condiciones se va generando la delincuencia, se va extendiendo la grave problemática de la salud mental que nadie atiende. Hoy , el problema psicosocial se a convertido en una epidemia, según la OMS, en la reunión de Caracas del año 1990 y en su informe sobre la realidad de la salud mental en el mundo del 2001 , La inseguridad cunde, no hay respuestas satisfactorias. Se ignora lo que propone la OMS sobre la salud mental en su informe del 2001, cuyos expertos han llegado a señalar que gobierno que no atiende éste problema lo va a lamentar a futuro. Es urgente la inclusión social, y también educación, prevención y promoción en salud mental. Una ley de salud mental es tan urgente como la ley de la consulta previa. Ojalá lo comprendan, pero pronto , antes de sacar al ejercito a las calles. NO se trata de enfrentar la violencia con violencia. El tema ya está diagnosticado y la OMS ha señalado las medidas, como políticas públicas, estrategias, en reciente reunión del 2010 , en Panamá.

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