viernes, 3 de febrero de 2012

El papel de las organizaciones de familiares en los problemas de salud mental

           

          El que haya casi 1 millón 300 mil personas comprometidas en el consumo de drogas lleva a la necesidad de que se tomen medidas de tipo audaz y de avanzada en el manejo de este problema.
          Es importante dejar claro que la responsabilidad está en los gobiernos que del 90 al 2011 no han hecho nada por este tema. Recién en el año 2011 y en el mes de junio se da la ley de las comunidades terapéuticas . Lo malo es que no se le reglamentó, con lo que dejó libre la apertura de estos locales. Lo grave es que se permitió que ex adictos, y también ex presos, o adictos que cometieron delitos por consumo de drogas , vieron en ello un gran negocio. Algunos han sido alentados porque hay quienes los han usado para otras actividades no muy santas, como para desalojos, invasiones, fuerzas de choque y hasta las famosas portátiles.
        Hoy día, después de más de 20 años , a pesar de que se presentaron otros escándalos como el de Paz y Bien, un hecho de muchas consecuencias negativas , en el que salió a relucir que ya estábamos ante un tema serio que se le aprovechaba muy negativamente por cierto grupo, el que incluso usaba a la religión como su cobertura para darle cierta posibilidad de aceptación. Se cerró el tema, y se dejó allí, sin abordar el fondo del problema. No se hizo un seguimiento de los índices de adicción, ese a que Cedro comenzó a dar sus cifras alarmantes y que ya teníamos a un Instituto de Salud mental que , supuestamente estaba dedicado a investigación de temas de salud mental y da lineamientos de quehacer ante esta realidad que se iba haciendo cada ves más peligrosa.
         En el 80, según estudios de H. Rotondo, en un país con solo 10 millones de peruanos ya teníamos un 18 % de problemas de salud mental. En el mundo llegaba a 12 %. En tan solo 20 años se llegó a triplicar la   cifra, y es por ello que , junto con otros problemas más, que forman ya tres bloques, la OMS lanzó su informe , en el 2001 , sobre la realidad de la salud mental en el mundo y declaró que era una epidemia, que se tenía que cambiar de paradigma, pasar del nosocomial, que venía de los años 1786, gracias a Pinel al que encomendaron los revolucionarios Franceses, hacerse cargo de la gente que estaba en las cárceles y con los que creó el primer hospital psiquiátrico y dio inicio al llamado estatuto del enfermo mental, al paradigma comunitario que implica toda una reforma de la atención psiquiátrica, formando una red de salud mental , siguiendo los criterios de Alma Atta, que planteaba el lema de salud para todos en el siglo 2000 y desarrollar el modelo de atención primaria.
         Estos criterios , aplicados por todos los países de latinoamérica y el Caribe, no los asumió el país, porque no concurrió a la reunión de caracas en el año 1990 , en la que se firmó la Carta de CARACAS.
         La OMS, en su informe del 2001, propone darle participación activa a las organizaciones de familiares, y permitir que participen en la atención de los pacientes, en especial en la comunidad y la administración de comunidades terapéuticas a las que el estado les daría capacitación directa desde el ministerio de salud.
       Se sabe que el Prona les da apoyo alimentario a muchos centros de adictos , lo que alivia mucho sus necesidades y permite que haya comunidades más cómodas y al alcance de las posibilidades de las familias más pobres .
       Es importante entender que una familia sola no puede manejar un problema tan complicado. Requiere el apoyo de un grupo, de toda una organización que los ayude a darle a sus hijos las posibilidades de  un futuro a todos ellos. Estas asociaciones familiares se deben formar en los distritos y tener el apoyo de las Omapeds distritales. Los especialistas tienen que valorar el aporte de la familia en este trabajo terapéutico de rehabiltación porque es imposible que solo el aporte médico psiquiátrico pueda manejar todas la variables implicadas en un tema como éste. La administración de un centro debe estar a cargo de una asociación de familiares, en especial las de gente con bajos recursos. Solo ellos pueden garantizar una adecuada recuperación. Si a ello asociamos la ley de salud mental , lograremos tener una adecuada salida a éste grave problema porque en ella SE TIENE QUE ESTABLECER QUE DEBE DE ENSEÑARSE SALUD MENTAL EN TODOS LOS NIVELES EDUCATIVOS, INCLUYENDO LA UNIVERSIDAD.

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