La minería y la salud mental en el país

   Hemos vivido momentos de gran preocupación ante  la grave situación de 9 compatriotas encerrados en una mina . Todo el país ha pasado momentos de angustia por la suerte que corrían estos seres humanos que se ganan la vida en una actividad de alto riesgo.
    Los medios de comunicación  pasan una propaganda de una minera mostrando las supuestas bondades que significa aceptar la minería ,llegando a dar testimonios de que casi serán felices por toda la vida los que la asumen como una forma de vida y de  las poblaciones aledañas han de beneficiarse de igual manera.
    La verdad es que históricamente nuestro país, ha sufrido mucho con la minería. Desde la ya famosa mina de potosí, en época de la Colonia, que llegó a una crueldad tal de encerrar de por vida a los lugareños para que saquen el metal dorado pagándoles solo con coca, y alcohol. Vivos ingresaban, jovenes , fuertes, y muertos salían, emaciados, cadavéricos. Luego tenemos la negra experiencia de Cerro de Pasco, La Oroya, lugar en el que la salud de los niños ha sido dañada por la  enorme cantidad de plomo que circula por sus venas , la cual suele depositarse en sus neuronas y otros órganos corporales.
    Cajamarca , es hoy el símbolo de la lucha contra la minería, en especial de aquella que pretende destruir sus lagunas, y dañar sus campiñas, contaminando el agua pura que cae con la lluvia y se desliza por los cerros  formando los manantiales que se van a dejar su aporte a los grandes ríos .
    Todo ello es una historia cierta. La inmensa destrucción en Madre de Dios, en busca del oro , es una demostración de la deformación del ser humano, que explota a su congénere sin importarle   el daño que le ocasiona y la destrucción que ocasiona en la naturaleza. Es el afán de tener, de lucro, de ganancia, lo que lleva a ciertos individuos a practicar esta actividad extractiva depredadora.
     La salud mental es lo que está en juego en todo esto. No solo nos dan noticias diarias de probables terremotos y graves catastrofes naturales, si no que nos mantienen en permanente tensión ante la intensión de explotar Conga, sin respetar la decisión de los pueblos afectados . Se dice que la democracia es el gobierno de los pueblos, pero todo ello queda en simple retórica, cuando envían policías, y militares para atemorizar a todo un ´pueblo.