Un blog sobre la importancia de que la sociedad asuma y defienda la Salud Mental como un derecho.
domingo, 13 de mayo de 2012
Soy un perrito Pug,11,Mi primera visita al parque de la costa verde
El tema de las vacunas , y posible contagio, contra la socialización , teníamos que manejarlo adecuadamente. Por ello me sacaban a pasear, siempre que no me exponga mucho al contacto con otros perros. Hoy iríamos a un parque más grande , con más gente y más perros. Subimos al carro que maneja la mamá y salimos del garaje. LLevábamos una mochila con algunos utensilios necesarios: mi agua, que necesito para la agitación, las bolsitas que me gané y que son muy practicas, metes la mano , como un guante, tomas la deposición, y luego la remangas al revés y tienes la prenda para colocarla en un basurero. También van en la mochila unos juguetes con los que yo paso el tiempo , corro tras ellos y me divierto. Por el camino vimos mucha gente, muchos carros que aún me dan miedo. Llegamos y yo bajé jalado por mi papá que se encarga de hacerme jugar . Me quedé sorprendido del lugar. Era un parque enorme. No podía ver su inicio ni su final. A la derecha se veía un faro , luego un espacio cerrado en el que se llevaban perros para entrenar. Claro que no eran ni de mi edad ni de mi tamaño. Al pisar el gras sentí una agradable sensación de suavidad que me trajo el recuerdo de mi primera casa . Me acerque a un jardín de flores y olí la tierra, me dio ganas de escarbar, y levanté la pata para dejar mi huella de orina , como marca de mi presencia. Mi papá me jaló porque no podía meter mi hocico en huecos , tierra y oler los orines de otros perros. Me impresiomó la gran cantidad de palomas que se reunían alrededor de un señor mayor que les tiraba comida. Me dio ganas de correr hacia ellas y perseguirlas, hacerlas volar y ladrarles. Mi mamá se sentó en una banca y nosotros nos fuimos a caminar por los jardines , siguiendo una pelota . De lejos comenzó a llamarme y salí corriendo hacia donde estaba sentada . Me tomaron fotos echado, parado. No se de donde llegó un perrito chico, peludo. Me calló de sorpresa. Era hembra, se llamaba domitila. Muy juguetona. Me gustó, me paré, la miré y comencé a correr alrededor de ella. No pude ir muy rápido porque me tenían agarrado de mi correa. El dueño de domitila les dijo a mis padres que no sean tan ansiosos, que no me iba a pasar nada si me dejaban, que si me iba lejos, igual regresaría, eso hacía su perrita. Ellos escuchaban , pero no me soltaban. Lo cierto es que yo soy muy amigable y cuando pasa alguien me pego a él y lo sigo , le hago cariño y lo lamo , me encanta la gente. Ya ha sucedido, que salgo, veo a alguien y me voy con él. Eso lo han visto mis dueños y piensan que me van a perder. Mala suerte para mí. Tengo que estar atado hasta que ellos me tengan confianza. Bueno, seguí mi juego de ir y venir , y tomando agua cada carrera. Pasaron otros perros que acercaron a mi banca y se tomaron mi agua. Uno grande, ya un gitante, me asustó al principio, pero luego lo encaré , le hice un poco de juego y se fue. Tuve miedo que ponga encima mio su enorme pata. Los pajaritos volaban a mi alrededor y me iba tras ellos. NO se confiaban, tomaban vuelo y me dejaban en la tierra mirándolos. Mi padre descubrió, unos llamados chiscos que estaban dándole de comer a sus dos pichones. Ellos les tomaron fotos , yo me asusté de sus chillidos. Ya llegó la hora de la partida. Me van a bañar, y como algo, me quedo dormido toda la tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario