La ley 27050, o ley de apoyo a la persona con discapacidad , no fue un regalo del gobierno de turno. Ella fue producto de la lucha de las organizaciones representativas de estas personas, que en la calle, pese a sus problemas locomotores, sensoriales y mentales, reclamaron la dación de un instrumento que supere la situación existente , que consistía en otorgar el criterio de beneficencia a quienes enfrenta éste tema, y reclamando que se les reconozca el derecho a recibir el apoyo del estado, como ciudadanos plenos.
En el año 1998 se hizo realidad éste instrumento legal, que si bien no cubría todas las expectativas , por lo menos significaba un avance en la lucha por lograr igualdad de oportunidades, inclusión social, respeto a sus derechos humanos. En lo laboral poco fue lo que se avanzó, igual que en salud y educación y mejora de la arquitectura de las ciudades que permitan facilidades de acceso. Ni el mismo parlamento, como otras entidades del estado, aún hoy logran ponerse a nivel de tales demandas.
Gracias a ésta ley se formó el Conadis, que fue un instrumento para dar criterios de los derechos de las personas con discapacidad. Algunos de los que asumieron la administración crearon más problemas que favorecieron a los discapacitados. En especial, la postura más negativa se dio en contra de los discapacitados mentales a los que se les negó mucho apoyo y se dejó de lado sus derechos, lo que ha determinado que ni siquiera se apoyen los criterios que propuso la OMS , cuando declaró a la salud mental como una epidemia. Este organismo era llamado a tomar las banderas reinvindicativas de la Carta de Caracas y de el Informe de la OMS sobre la realidad de la salud mental en el mundo, para demandar políticas públicas a favor de la salud mental de la sociedad. Igual se crearon las OMAPEDs, en cada distrito, los cuales deberían haber desarrollado programas de tipo importante en la inclusión social de las personas con discapacidad, pero no han sido más que simples entes burocráticos en los que el personal ha ganado un sueldo y , a lo largo de más de 20 años, no han sabido asumir su grave responsabilidad de sensibilizar a la sociedad sobre la situación de postergación de los discapacitados en la sociedad.
Es por ello que , al haberse dado una nueva ley , que ya ha sido aprobada por el congreso , y con unanimidad de todas las bancadas, se hace urgente que el ejecutivo la promulge y no retrace el que los ciudadanos con discapacidad , que ya están bastante tiempo relegados, vean lentitud en esta acción que les hará justicia .
Por su parte, el tema de la salud mental y discapacidad mental, merece una ley especial dado que este abarca aspectos muy importantes en relación a la formación humana y personal integral del hombre ,en la sociedad actual.
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