Un blog sobre la importancia de que la sociedad asuma y defienda la Salud Mental como un derecho.
jueves, 19 de julio de 2012
Soy un Perrito Pug. 27. Las visitas en mi casa.
Soy muy inquieto y me gusta estar cerca de la gente, sobre todo cuando recién llegan a mi casa de visita. Algunos me tienen cierto temor y otros, los que tienen perros , me reciben con mucho cariño. Me gusta agradar a la gente y me deshago en cariños , lamidos , y movimientos alrededor de ellos. Es frecuente que lleguen los repartidores de delivery . Al sonido del timbre soy el primero que corro a la puerta. Me quieren dejar de lado, pero logro escabullirme entre sus piernas y me salgo por la puerta a pesar de que hacen esfuerzos de dejarla poco abierta. El joven que viene me mira con cierta desconfianza y luego se da cuenta de que no hago daño. Le dicen que no pasa nada, que soy juguetón y el les refiere que también tiene un perro en casa y sabe que son así. Las visitas de trujillo son mis preferidas, y entre ellas la tía Paty. Ella es muy alegre . Tiene experiencia con perros y cuando viaja los extraña por eso me tolera y pasamos buenos ratos jugando sin que ella me rechace, menos me tenga temor . Me gusta sacarle su lazo del pelo y para ello me subo a su espalda y llego , con mis patas a su cabeza, logrando jalarle su moño , deshacerlo y quitarle su lazo que luego lo uso para jugar con ella . Lo tira lejos y voy a recogerlo en varias oportunidades. Lo que no me agrada es que ella me estruja, me aprieta fuerte y me deja sin respiración, debiendo hacer muchos esfuerzos por zafarme de sus brazos luego de minutos incontables que me desesperan. Ella se ríe de verme en tales aprietos y yo la muerdo con suavidad para responder a su gesto de alegría que ella manifiesta . Lo que le llama la atención es que soy muy insistente en que jueguen conmigo. Tomo uno de mis lazos de soga o un hueso y lo llevo a sus manos, con el hocico le busco que abra la mano para que lo tome y me lo jale y así yo tener que defenderme, que no me logre arrebatar de mi boca el objeto. Cuando no quiere tomarlo, uso mis patas y le rasguño, me insisto hasta que logro que ella tome el juguete. Son momentos muy agradables los que ella me hace pasar porque no se niega al juego y me permite que la acapare , le llame la atención , incluso cuando está conversando con su hermano o mirando televisión. A veces me voy a su dormitorio y le traigo alguna de sus prendas, o zapatos que dejó sueltos y ella me corretea para que se los entregue . Me subo por los muebles tratando de que no me alcance y ella se admira de mi agilidad y osadía, porque sabe que en trujillo, su hermana MAVY no ve eso muy de su agrado y sobre todo a sus perritos no les permite que hagan eso de subirse a muebles o menos corretear por la sala. Ella se ríe de mi atrevimiento y me persigue con más ganas para atraparme cosa que no logra tan fácilmente por que brinco de mueble en mueble y me escapo de sus manos que me buscan para tomarme y apachurrarme. Se pasa un rato en el juego y luego ve que me salgo de la sala y me voy a tomar agua, mostrando mi lengua afuera en señal de cansancio. Ella ríe a carcajadas. Toma el celular y llama a sus hermanas , en trujillo, para contarles lo que estamos haciendo y ellas le dicen que me muerda, que me pegue , claro de broma, por ser tan atrevido. Llego y , como dicen en trujillo, me hecho en el centro de la sala y hundo el pico, ello después de un rato de estar cabeceando, resistiéndome a quedarme dormido, pese a que el cansancio me vence, es más fuerte que mi deseo de seguir en el juego. Lo que les llama la atención es que meto mi cara en un zapato , o zapatilla del papá o de la mamá para dormir ese rato. No puedo más necesito ese descanso . La tía Vicky decía, en trujillo, está descansando su humanidad. Nada me despierta , ni el televisor, ni la conversación de ellos, por más que se rían fuerte. Quedo en brazos de morfeo. El papá dice que eso hago casi cada hora y que dura por lo menos una media hora , todos los días de la semana. Cierto es que , en la noche, duermo más horas , de corrido.
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