domingo, 10 de octubre de 2010

La Democracia y la Salud Mental

La palabra democracia señala claramente que es una forma de gobierno en el que el poder lo tiene el pueblo, la mayoría. Algunos vivos, dicen que en política no hay que se ingenuo, y que todo lo que se hace en la política tiene un  interés. En realidad, en todos los actos humanos hay un interés, y este debe ser del bien común, si nos referimos a la política. Los intereses particulares se someten a los de las mayorías. Para ello se hacen elecciones, se vota, y se elige, luego se respetan las reglas de juego con las cuales todos han participado.
Algunos , en nuestro país tienen una idea particular de la democracia, como dice Nelson Manrique, los de la derecha tienen una idea curiosa de la democracia, cuando les favorece es buena, si le es adversa la rechazan.
Hay los operadores de la derecha, sus ayayeros, que , a pesar de venir de formaciones democráticas, terminan sirviendo a los intereses particulares, así vemos como uno de ellos, que llegó de una manera noi muy clara a la más alta magistratura del país, se le ocurre decir...yo no podré hacer que gane el que me interesa, pero, si puedo evitar que gane el que no me interesa. En su anterior gobierno solía cantar, Yo soy el Rey. Sus escuchas van felices , en especial los empresarios a los que se dirigió, porque luego les agrega..no se preocupen, inviertan que todo va a seguir igual que hoy, yo me encargo de que nada cambie. Con esas garantías , la candidata de la derecha acepta ir a las elecciones municipales , pero cuando va perdiendo hace sus pataletas y les dice que se metan al poto su municipalidad. No están cumpliendo con lo que le ofrecieron , la democracia en la que ella cree, no se está dando, está ganando una antisistema. Salen sus aliados , en todos los medios de comunicación y comienzan la labor demoledora, miente miente que algo queda, mismo lenguaje fascista. De la democracia , solo les interesa lo que les conviene, lo demás son palabras, cuentos.
La consigna es demoler, para ello rompen todas la reglas, salen los que están prohibidos de hablar, sean mudos o tengan doble nacionalidad, el primero dice que sería bueno que sigan sus obras, y mejor aún si no lo investigan, el otro hablando un español poco claro, dice que habrá crisis económica , que los organismos mundiales tiemblan . Los más descarados publican en el mismo día de las elecciones, entre el terrorismo y la democracia. No hay límite para lograr detener la victoria de una fuerza social indetenible.
El pueblo mira el escenario, es como una obra de teatro, se presenta una parodia de la democracia, hay una total incertidumbre, una cosa le dicen y otra cosa hacen. En el fondo están violando sus derechos, pero no solo eso la están llevando a un estado de crisis , atentan contra su estabilidad emocional, dañan su salud mental, le producen estres. Nadie es responsable de tanto daño. Algunos dicen, así es la política. Lo cual es falso, totalmente negativo. La política es la ciencia y el arte de gobernar, la democracia es la forma de gobierno en el que se respeta la voluntad de las mayorías.
El daño a la democracia, la prostitución de la política y la alteración de la salud mental es lo que está predominando en estos momentos por las artimañas de los que están acostumbrados a manejar el país, a vivir de los presupuestos públicos, de las coimas , prebendas, amarres.
El colmo es que habiendo sido imposible robar el triunfo en las ánforas, observan algunas, casi la tercera parte, 8 mil de ellas, para poder manipularlas, para poder usarlas a su favor. Son 1 millón, 500 mil votos. De ellos 6 mil favorecen a la ganadora , los 1 y pico restantes son de la perdedora desde el principio. La última celebra su derrota, se rie y espera lo que harán sus operadores del palacio de justicia nombrados en los llamados tribunales electorales especiales. Ahora resulta que hay que pagar 53 soles por cada acta observada, si es que se quiere apelar. Es un total de 444,323, soles , más o menos que hay que pagar para que el Jurado Electoral reciba los reclamos por todas las actas.
La democracia y la salud mental se ven melladas, son seriamente dañadas y dejan en el cerebro del pueblo una sensación de temor, que se configura en un real estres post traumático. Este daño significa daño cerebral porque hay muerte de neuronas, y ello se va acumulando progresivamente llevando a afectar el capital social más importante del país, el capital humano.
Echos como los que vivimos llevan al pesimismo, a la desesperanza, ocasionan depresión en muchos que tienen  esperanzas de poder avanzar, lograr superarse , conseguir estudiar, tener un trabajo, vivir tranquilos, criar a sus hijos en un ambiente sano, estable, protegido, solidario, equitativo, democrático. Dañan al individuo, dañan a la pareja, dañan a la familia y con ello perjudican a la sociedad.
La OMS ha demostrado que la grave problemática de la salud mental no es genética, no es biológica, es social, depende de los estilos de vida. Lo psicológico tiene como órgano el cerebro y como fuente la sociedad. Es la interiorización de lo que sucede en la sociedad, por ello es que se necesita que en la sociedad haya orden, regularidad, estabilidad, justicia social, igualdad de oportunidades. Un especialista dice que la psicología no tiene el secreto de los hechos humanos, porque estos no están dentro de él, si no fuera, en la sociedad. LA SALUD MENTAL DEPENDE DE LO QUE SUCEDE EN LA VIDA DIARIA DE LA SOCIEDAD.
La democracia y la salud mental son dos valores esenciales para el ser humano. Por ello debe de buscarse que la democracia sea real, autentica para garantizar la salud mental de los ciudadanos. Los dos valores van juntos, con ello se organiza un gobierno del bienestar, del bien común, del progreso y como señala Vallejo, el progreso solo es tal cuando favorece a todos, y ello se logra con justicia social. El progreso que va contra la cultura no es progreso. La cultura de la salud mental es esencial para el desarrollo integral del ser humano.
No dejemos pues que dañen nuestra democracia , y nuestra salud mental. Defendamos nuestros votos. Es una tarea de todos, para que las desigualdades no continúen, no continúe el deterior humano que ya afecta al 36 % de la población y va en aumento por estos hechos manejados por aquellos que solo buscan sus intereses mezquinos y gustan vivir de privilegios, sin importarles el daño que hacen. No pasarán¡

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