jueves, 21 de octubre de 2010

La Violencia en nuestra sociedad

En estos días venimos asistiendo a una serie de actos violentos que llaman poderosamente la atención por estar relacionados con lo que el ex ministro del Interior denominó Delitos de Convivencia Social, referidos a aquellos que se dan en las familias, el vecindario, y en los que tanto el victimario , como la victima se conocen. Estos hechos requieren ser analizados por cuanto nos dan una idea clara de que la formación del hombre está muy mal orientada, ello es definitivo dado que el hombre es un sujeto de aprendizaje y se aprende bien o mal.
Cierto es que venimos de una época violenta , casi 20 años expuestos al terror de las armas, los atentados, los secuestros y desapariciones. Hoy sabemos que hay una marcada conducta anómica del a mi que, que favorece tanto la corrupción como hechos de ésta naturaleza.
No podemos dejar de mencionar que también influyen los malos ejemplos, que llevan a la imitación o el que haya quienes maltratan a los niños y estos, se van a tomar venganza más adelante formando pandillas y barras bravas en las que dan rienda suelta a sus impulsos agresivos reprimidos.
Lo preocupante es que sean de los llamados de convivencia social , y que  vayan aumentando cada vez más.
Los medios de comunicación ya se han  habituado a presentar estos hechos y cada vez lo hacen , como compitiendo, mostrando los aspectos más negativos , muchas veces especulando y lo peor es que sin propiciar un nivel de respuesta adecuada para resolverlos . Solo les interesa el hecho y sus detalles, la noticia.
La violencia contra la mujer ya ha sido tratada reiterativamente , pero las cifras actuales muestran que se va agravando . El Mindes informa que desde el año 2002 al 2010 se han reportado 286 mil 462 casos de ataques a mujeres . Ello implica un total de 173 mujeres maltratadas por día . Como si ya ello no fuera suficiente, se conocen unos 12 llamados feminicidios por mes. El último, aún no esclarecido es el de la madre encontrada muerta con dos niños en las playas de Ventanilla, y antes la joven descuartizada por su enamorado y su cuerpo desperdigado por la ciudad. Luego un  padre acusado por su esposa de violar sistemáticamente a sus hijas, y el del niño maltratado por su vecino, por haberle rayado su auto, golpeándolo sin medir consecuencias demostrando una total indiferencia a las graves lesiones físicas y mentales que le deja para toda la vida, el caso de un adolescente masacrado por sus compañeros de colegio, El Micaela Bastidas de San Juan de Lurigancho, al que desprecian por ser de la sierra, y al que han dejado parapléjico , postrado en una cama y para mayor desgracia estar sufriendo de tuberculosis osea, dos problemas en uno, sin ser culpable de nada en un país racista, discriminador, en el que una Congresista crónicamente en quistada en una curul usa para dar sus siestas , expresa abiertamente su menosprecio por los quechua hablantes y les niega el derecho ocupar cargos importantes pese a tener su curul por mandato popular legítimo. Como no pensar en malos ejemplos con hechos como esos y otros ya tratados bastante en los medios de comunicación recientemente.
No se puede dejar de pensar en mala formación en nuestra sociedad. Sabemos que ya hay bastantes niveles de desigualdad en lo económico entre nosotros, y ello también se refleja en la educación. De 9  millones de escolares, solo 500 mil tienen buenas condiciones para estudiar. Claro que ello no garantiza que sean mejores alumnos. El tema central es lo que se enseña, el perfil del alumno que se quiere sacar en nuestro país. Los contenidos de los cursos son orientados a formar profesionales, no hay formación  para la vida, no hay preparación para ser mejores seres humanos ni buenas personas.
El que unos fiscales protejan a su familiar violador de varias alumnas y de igual manera a un padre violador de sus propias hijas nos demuestra que tampoco la universidad forma buenas personas ni profesionales con una moral adecuada .
Un gran daño están haciendo los que se oponen a difundir conocimientos de salud mental y los que no toman decisiones políticas para que se implemente el plan de salud mental nacional con una jefatura ejecutiva y un presupuesto adecuado.
La biblia dice...quien comprendiera , que comprenda... pero en lo de la salud mental no hay quien comprenda a la OMS, a pesar que sus resoluciones son firmadas por todos los países miembros de la ONU, por lo que tienen carácter obligatorio y deben aplicarse ya. De eso se trata , de hacer caso a los especialistas, a los expertos en salud mental para que hechos de esta naturaleza no se repitan y los medios de comunicación no se luzcan mostrando en detalles mínimos los hechos y nada más, una y otra vez , que lleva a las graves consecuencias de verlos como normales , acostumbrarse a ellos y por tal hecho tomarlos como normales. Tal es su nombre....delitos de convivencia social. NO sabemos convivir con salud mental.
Es bueno leer el poema del Hermano Lobo de San Francisco de Asis, que pinta nuestra realidad de una manera precisa.
Vallejo le decia......lo siento amigo Huidobro, nunca me podrás convencer de que la inteligencia es superior a los sentimientos, yo apuesto por el afecto, porque la inteligencia es torcida.....Es una expresión para reflexionar en la formación de nuestros alumnos, dado que solo se estimula lo intelectual, igual se buscan profesores que pasen con notas altas los exámenes, pero no hay ´preocupación por el afecto ni los valores. Es un gravísimo error que estamos pagando muy caro.

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