El código de ética de la Orden Médica, que todo médico tiene que respetar, dice, en su consideración principal introductoria de que el médico no puede permanecer indiferente a la realidad de su paciente. Por otro lado el Juramente Hipocrático que todo médico jura respetar señala como uno de sus principios esenciales , ¨Primun Non NO cere (lo primero , no hacer daño).
Hemos conocido el caso de esa hermosa niña que nació , hace varios años, con problemas en su estructura física tanto externa como interna. Por fuera se veían sus dos tiernas extremidades inferiores unidas , lo que le daba la imagen de una sirenita. Lo que poco se supo, y hoy es el tema central, que interiormente carecía de un aparato digestivo bien formado y que el problema mayor era la configuración de su aparato urinario que no se había formado totalmente , careciendo de riñones y conductos adecuados.
El Alcalde de entonces, se hizo cargo del tema con la participación de su principal colaborador, un médico de apellido Rubio, al que había dado la dirección de un sistema de atención médica municipal al que habían denominado Hospitales de la Solidaridad. El nombre estaba relacionado con el nombre del partido gracias al cual llegó a el sillón municipal.
El caso de la niña fue atendido de una manera muy especial por la administración municipal de solidaridad y tuvo un manejo mediático importante lo que les granjeó mucha atención de la población y por su puesto grandes simpatías. Se llegó a operar a la niña y se le sometió a largo proceso de recuperación. Periódicamente se le mostraba al público en su proceso de mejoría lo que desencadenaba mayor simpatía tanto por ella como por el hombre vestido de blanco impecable que nunca dejaba de acompañarla, más allá sus padres y más cerca el alcalde que sonreía como prueba de que su obra era muy humana y algo de provecho sacaba de ello para consolidarse políticamente , mientras iba construyendo su futuro presidencial que era una gran meta por la que trabajaba en otras obras monumentales , pero la de la niña tenía una connotación singular por lo humano y el gran carísma que ella lograba irradiar.
La sociedad nacional había sido conmovida por el nacimiento, y ello venía reforzado por la maravillosa dedicación que mostraban sus protectores, todo lo cual era premiado con una alta calificación en las encuestas ciudadanas que lo ponían en una situación inigualable y muy expectante para seguir escalando hasta el nivel superior , la presidencia de la república. Las obras de Lima eran importantes, pero el hospital de la solidaridad salió de la capital y se fue instalando en otras grandes ciudades del norte , sur y centro, mientras la niña llegaba , por la televisión de cuando en cuando , mostrando sus progresos que todos admiraban y veían casi como un milagro, más en un pueblo tan devoto, tan cristiano , como el nuestro.
Pasan los años y llega la campaña presidencial. Los padres aparecen denunciando que su niña ha sido usada, que lo que le han hecho es solo superficial , cosmético, que hoy ella está en alto riesgo, que no se hizo nada por lo principal que pone en riesgo su vida. La niña está sometida a sesiones de diálisis renal. Los padres acusan a los dos personajes de aprovechamiento de la situación de su niña y denuncian de que , habiendo hecho viajes al extranjero , nunca se permitió que su niña fuera examinada por otros especialistas, que incluso en los EEUU se ofrecieron a operarla y el Médico Rubio no lo permitió, como tampoco que ello se haga acá.
El tema es grave, al margen de la situación electoral que se vive. El comité de ética del Colegio Médico del Perú debe intervenir de oficio, dado que está en juego el quehacer de un miembro de la orden. El médico se debe a su paciente y la vida de todo ser humano es su deber cuidar, proteger, por sobre todo.
Es un tema que involucra la salud mental de nuestra sociedad. Es algo que remueve los cimientos más profundos de la ética , de los valores humanos. Es obligación médica esclarecer ante la sociedad la verdad de los hechos, investigar lo hecho y lo que no se hizo, y dar a conocer a la sociedad porque se ha dado todo esto , porque esa niña está en la condición en la que está y que le espera en el futuro, que se tiene que hacer y porque no se hizo a su debido momento , si se debería , realmente , hacer. La responsabilidad penal será visto en otras instancias y con toda la severidad del caso. Es oportunidad de la orden médica dar a la sociedad respuestas adecuadas del comportamiento de uno de su miembros. A quienes manejan la justicia les corresponderá señalar las responsabilidades correspondientes. Sus padres tienen derecho a explicaciones y toda la sociedad también , por el bien de su salud mental general. Una niña no puede ser usada así, y no puede llegarse a éste nivel de abandono y riesgo de su salud y vida.
Más daño a la salud mental ya no puede darse en nuestro país. La sociedad civil tiene que detener estos extralimitados afanes de poder. La presión social para que esto se esclarezca debe ser contundente. Ahora es la hora de medir la utilidad que tiene la internet para conectar a la sociedad para un fin humano superior. Es urgente una ley de salud mental para cautelar la salud mental de todos.
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