El Muro Burocrático contra la salud mental

        El tema de salud mental comenzó a tener relevancia desde el año 1990, en que se dio la reunión de los expertos de salud mental en Caracas Venezuela. Ellos representaban a los países del Caribe y Latinoamérica. En su análisis, concluyeron que era una epidemia y que debería iniciarse un trabajo comunitario. Ello referido en la llamada Carta de CARACAS. Este evento llevó a formar toda una secretaría para ayudar a los países involucrados a aplicar los criterios acordados. Desde allí, se va formando un muro burocrático , en todo el país, que ha impedido que éste tema se aplique . Primero han sido los hospitales. En el mismo ministerio de Salud se ha dicho que lo que propone la OMS es solo sugerencias, no es obligatorio cumplirlo. Cierto es que el país no asistió a dicha reunión. Al parecer , la OMS , en su rama OPS, se ha dejado convencer por la barrera que está formada la burocracia ministerial, a la que nunca le importó la salud mental. Un documento de la OMS señala que hay dos enemigos de la salud mental: Los médicos y los laboratorios farmacéuticos. Lo cierto es que hay también un muro de ignorancia en otras instancias de la burocracia del estado. Hemos tratado de comprometer a los municipios, en especial a las Omapeds, creadas por ley 27050 , para realizar un programa de salud mental distrital. La respuesta ha sido negativa. La misma municipalidad de Lima se ha cerrado, a través de su gerencia de sanidad. Se han  hecho gestiones en el Conadis, que es la máxima instancia de la discapacidad, y se han cerrado señalando que ellos no tienen recursos. El ministerio de salud ha dicho que ellos si enseñan salud mental en forma horizontal en sus cursos. Luego el congreso se ha negado, a la fecha , a tratar una ley de salud mental, pese a que en la mesa de la comisión de salud del congreso hay cuatro proyectos.
      Las organizaciones civiles , como la Apemec, y Conasam, viene trabajando por que el estado haga caso de las propuestas de la OMS. En el Hospital Larco Herrera hay una total negativa, tanto así, que no quieren hacer ni un departamento de salud mental, y lo increíble es que dicen que, como el hospital es de especialidad, no puede hacer atención primaria. Una supina ignorancia que hace que el país píerda todo un amplio recurso humano para tal fin. La misma universidad, en especial , la facultad de psicología de san marcos, se muestra indiferente a éste grave tema y ha llegado al colmo de reducir un curso de psicopatología, con lo que no permite una buena formación del futuro psicólogo.
       Frente a ello, las organizaciones señaladas seguirán trabajando por la salud mental dado que están conscientes de que solo ello permitirá crear una sociedad democrática, igualitaria, solidaria.