sábado, 19 de mayo de 2012

Soy un perrito Pug ,12, El recibimiento en Trujillo

Era el día 23 de diciembre, habíamos llegado a trujillo, luego de un larga, y para mi, dura travesía. El carro tocó el claxon repetidamente y , como ya se les había comunicado que estábamos en San Andrés, la comitiva familiar nos esperaba. No pensé ver tanta gente. En mi primera casa, eramos los cuatro hijos, mi madre y la dueña. En la nueva casa , ya aumentamos, eran 6 humanos y yo. Hoy veía un enorme grupo de personas, la mayoría jovenes y niñas, otros adultos. Eran cerca de veinte o más personas. Cuando partimos se dijo que nos íbamos a la casa de la mama luz y el abuelo nicolás. Yo esperaba ver a los mayores , pero no salieron. Pensé que estarían en cama o en los muebles sentados. El mayor me bajó del carro y de inmediato me puso en el suelo, , todos me rodearon , yo los miraba desde abajo, todavía asustado. Ellos no se imaginaban lo que había soportado. Si estaba vivo era por la fuerza que tenemos los Pug para resistir situaciones de estress. No podía moverme . Les planté la mirada y todos se rieron al ver mis ojos tan grandes. Me gustó el grupo y al ver al papá allí , me fui hacia el moviendo la cola. El me cargó, me besó y yo hice lo mismo. Luego entramos a la casa. Todos entraron conmigo. Era una gran algarabía el que haya llegado hasta trujillo. Unos le increpaban de porque no me trajo en avión y el papá decía que el primo se ofreció a traerme y los hermanos estuvieron de acuerdo en hacerse responsables. Lo que contó el primo les puso los pelos de punta. El había manejado el carro y por el espejo iba viendo lo que me sucedía. La hermana mayor, Vicky , me tomó en sus manos y me dijo...papacito, que lindo eres, pero tan chiquito. Me sentó en el mueble y la otra hermana, Mavy le dijo...yo no se si se orina, tu limpias. Todos rieron y le dijeron....jesús la mavy , ya comienza. Claro...dijo ella ...yo soy la que limpia. Ja, ja, ja, rieron todos. Uno a uno me fueron cargando y acariciando. Todos eran de la opinión de que era muy chiquito y como lo habían podido traer de tan lejos . Me bajé del mueble y me acerqué a la puerta. Tenía ganas de orinar. El papá dijo, si se da vueltas es que quiere orinar. Alicia, la hermana pelnúltima, les dijo...miren, miren, está dando vueltas. El papá me cargó , me sacó de la sala, pasamos por la cocina , y me llevó a un patio interior, al fondo había un cuarto y en el piso estaba tendido el pañal que me ponían en la casa de Lima. Me dejó allí , lo miré agradecido y me senté orinando . Fue un gran alivio hacerlo. Luego moví mis dos patas traseras para tapar lo que había hecho. Eso es instintivo. Luego regresé por donde vine. En la sala seguía todos conversando sobre los sucesos del viaje. Me pusieron mi cama cerca a la puerta del comedor a la cocina y me eché. Bueno sería hacer una siesta pensé. La presencia de los menores me despertaba. Una gordita, que era de chimbote ,me cargó, me sacó al patio interior, me sentó en una mecedora y comenzó a jugar conmigo. Me gustó porque era alegre, se puso a cantarme canciones de moda , una en protugues, que recién  sonaba en la radio y era muy pegajosa. De rato en rato venía Vicky y me tomaba una foto, luego Luis, un primo que estudiaba último año de Ingeniería Química. Conocí a varios. Más tarde ingresó la tía patricia, era la menor de todos los mayores. Me cargó, me apachurró, me besó. Se tiró al suelo y jugó conmigo. Le jale los pelos, le lamí la cara. Era un torbellino. Yo creía que era el más alegre, y bullicioso, y resulta que ella me ganó. Dijeron que porque no había traído a su perra, de nombre josefina. Alicie le dijo que no era bueno porque me podía hacer daño. Ella dijo que no porque era macho.
      Los abuelos nunca salieron. Estaban dos generaciones, los hijos de los abuelos , luz y nico, y sus hijos . Una de ellas, zoila, se conectó con los EEUU y pude conocer, o me conocieron sus dos nietos, y su hija. Ella dijo que yo era precioso. Les hice un poco de maromas, subiéndome y y bajando de los muebles . Ni te juegues, dijo alicia, porque ahora viene mavy y se molesta. Patricia me acaparó. Me gustó mucho esa tía, muy cariñosa, dulce. Me sentí muy bien en esa casa, con gente alegre y juguetona que me mostraba tanto cariño. Me hicieron olvidar la experiencia del viaje. Esa noche dormí con papá, en el cuarto del fondo , extrañando a mamá que estaba en España. Escuché que él conversó con ella que le dijo que todo estaba bien, que había llegado bien. Ella también dio cuenta de su estadía en España con su hermana. El hermano menor del papá, me dijo...este es muy chiquito, mejor es que se quede en trujillo para criarlo. Los hermanos se miraron sorprendidos y miraron a papá , que dijo, ni hablar , es un regalo para la familia, y su madre lo quiere mucho, cuando se fue lloró por él y recomendó que se lo cuiden.  La tía mavy me miraba raro, un poco curiosa, pero esperando que no le ensucie su casa. Puso algunos periódicos en rincones de la sala y en ellos me hice mi deposición y en otro me oriné para mostrar que ya había aprendido . Me llevaron a la cama a las 10 de la noche, luego de largas conversaciones familiares. Las tías alicia, zoila y maruja , preparaban el pavo de navidad. Maruja, dijo que sus tres perros eran más grandes. Uno estaba enfermo y les avisó que ya venía su hija Larisa que traería a su lora de nombre fátima. Todos rieron, porque conocían a la nueva médico, que era muy ocurrente y gustaba mucho de los animales. La que se sentó en la mesa y  no se movía de la computadora era cecilia, la bióloga, y me miraba de vez en cuando, sin mostrarse muy interesada por mi, al igual que su primo de chimbote que tenían los tres perros. Dormí como nunca , cansado de todo, pero feliz con ellos.

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