viernes, 19 de octubre de 2012

Alcohol, accidentes y la salud mental

      El alcohol , tiene como principio activo, el etanol. Este es un tóxico sistémico, debido a que ataca , destruye a todos los tejidos del cuerpo humano. En general podemos decir que el alcohol destruye el cuerpo, a nivel de todos sus órganos, entre ellos el más importante , el cerebro, destruye la personalidad y toda la estructura psicológica, y a nivel social , destruye la familia, el trabajo y termina discapacitando al hombre. En realidad, el hombre termina como su ser biológico, debido a la demencia, como expresión de la muerte de las neuronas . Cierto es que rara vez se llega a la demencia debido a que en el camino, se muere por problemas orgánicos, como una pancreatitis, una neumonía, un infarto cardíaco, un derrame cerebral, una úlcera que se perfora, la ruptura de la várices esofágicas y por cirrosis. Lo más injusto es que se muere en un accidente automovilístico a muy temprana edad. Todo ello , por ignorancia. Es decir por desconocimiento de los efectos que tiene el etanol y los daños que va a producir . Lo particular es que tiene una historia  natural muy larga, es decir que demora en instalarse la dependencia y muchas veces depende de la cultura alcohólica. Hay quienes no comen cuando toman, lo cual hace que ingrese más rápidamente al torrente sanguíneo , del estómago. También depende del tipo de bebida alcohólica. También es un problema el que, retarda los reflejos, y lleva al individuo a un nivel de excitación que lo hace sentirse muy poderoso, bloquea su capacidad de razonamiento, no coordina adecuadamente. Se dice que al tomar alcohol se va pasando por cuatro etapas: la del loro, muy hablador, la del león, buscapleito, la del mono, hace ridículo, la del chancho, no se puede parar y se revuelca en el suelo. Uno de los prodromos, es decir  , síntomas iniciales, es el olvidarse lo que sucedió , durante una borrachera. Una persona que se embriaga , más de 12 veces al año es un bebedor excesivo habitual, en unos cinco años es alcohólico. De allí va al deterioro.
      Uno de los problemas graves es el de los accidentes automovilísticos. En los registros de la Dirección de tránsito de Lima Metropolitana, consta que en esta parte del año 2012, se han producido 444 accidentes , de los cuales se han producido 462 muertes. De acuerdo a las estadísticas, un 33.3% fue por embriaguez del chofer, y en un 9% es debido a que el peatón estaba embriagado. Se registran 889 intervenciones policiales y en ellas se han logrado establecer que unos 5 mil 345 choferes habían ingerido algún nivel de alcohol. Se señala que en el año 2011, se presentaron 973 muertes por accidentes , en los que la embriaguez fue la causa .
         Según el ministerio de salud , anualmente se invierten 2 mil millones de dólares en atención a las personas que quedan discapacitadas por los accidentes automovilísticos.
        Mientras tanto las empresas productoras de cerveza, gastan miles de dólares en sus campañas pue ara captar consumidores , en especial entre los jóvenes. Se habla de cerca de 11 millones de cajas de cerveza semanal que se consumen en el país.
        El tema es un tema de salud mental, en la que la ignorancia en ello explica el que se tomen sin medir las consecuencias que ello va a ocasionar. Las campañas que se han hecho han fracasado, debido a que el tema tiene que tomarse en serio desde el colegio en el que se debe enseñar a los alumnos los daños que esta sustancia ocasiona en el ser humano. No hay otra forma de logra que un joven deje de tomar. Ellos suelen apelar a lo que se dice "mal de muchos, consuelo de tontos", es que si todos toman, porque no lo voy a hacer yo. Tomando en cuenta que el hombre es un sujeto de aprendizaje , las empresas, lanzan campañas y las sostienen de una manera intensa, en horarios especiales, y de acuerdo a la estación, para que se quede gravada en el cerebro y luego, el joven actúe automáticamente por ello. Mientras el alumno no se apodere del derecho a tener salud mental, estará expuesto a estos daños en una sociedad mercantilista como la que vivimos. Lo peor es que no se hacen políticas públicas, porque el estado gana en impuestos. Y pensar que el Comercio reclama que se bajen los impuestos a la clase empresarial. Ello lleva a ponerle más a los pobres, y en especial a las bebidas que cubren lo que los otros dejan de pagar. Unos ganan otros pierden, en una sociedad en el que la salud mental no es su eje organizador. Una tarea ardua y pendiente, pero que urge. Con una ley se solucionaría todo. Luchemos por ella.

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